
La alimentación es un aspecto fundamental para la salud y el bienestar de los animales. En veterinaria, utilizamos el término “hiporexia” para referirnos a un paciente que está comiendo menos de lo que debería, mientras que el término “anorexia” se refiere a pacientes completamente inapetentes.
¿Qué pasa si tu perro o gato deja de comer? ¿Cuándo debemos preocuparnos? Te ofrecemos algunas recomendaciones e información adicional.
Lo primero que debes hacer es intentar identificar la causa o factores asociados a esta falta de apetito.
A veces, los perros y gatos pueden dejar de comer debido a estos factores.
Es igual de importante establecer cuánto tiempo lleva el animal de compañía con hiporexia o anorexia, ya que esto puede influir en los consejos, pruebas, etc. que pueda recomendar un veterinario.
Si el perro o gato ha dejado de comer su comida habitual, puedes probar con diferentes tipos de alimentos. Asegúrate de que sean adecuados para perros y gatos, de que estén correctamente cocinados y de que no contengan ingredientes que puedan ser perjudiciales para ellos. Si tienes alguna duda sobre si pueden comer algún alimento en concreto, consulta siempre con un profesional veterinario.
Algunos animales de compañía pueden ser más selectivos con su comida, por lo que puede ser útil probar con diferentes marcas, tipos de alimentos o texturas. Algunas sugerencias de comida casera incluyen: arroz o pasta cocidos, jamón York, pollo cocido sin huesos, humedecer el pienso con agua o caldo bajo en sal entre otros.
Si tu animal de compañía no come, es importante observar si presenta otros signos clínicos, como, por ejemplo:
Si observas cualquiera de estos signos u otras alteraciones diferentes a las que aquí describimos, es posible que tu perro o gato esté enfermo y debas llevarlo al veterinario lo antes posible.
Si tu perro sigue sin comer después de probar estas recomendaciones o has identificado otras alteraciones, es importante que consultes a un veterinario. Un profesional podrá realizar pruebas complementarias (tales como analítica de sangre, radiografías o ecografía…) para determinar si hay algún problema o enfermedad subyacente que esté causando la falta de apetito de tu perro o gato.
Si tu perro o gato lleva varios días sin comer, además de tener que identificar la causa que está provocando su falta de apetito, es posible que tu veterinario o veterinaria te recomiende utilizar otras medidas de soporte nutricional. El objetivo de estas medidas es, además de proporcionar nutrición per se, evitar la atrofia del sistema gastrointestinal, favorecer su movimiento y evitar alteraciones de la barrera digestiva, la microbiota, etc.
En el caso de que un paciente requiera de una hospitalización, se ha demostrado que la nutrición favorece la recuperación de los pacientes hospitalizados, y es por este motivo y los descritos anteriormente que la alimentación puede ser tan importante. En el caso de anorexia prolongada, la reintroducción a la alimentación se realizará siempre de forma lenta y gradual.
Algunas de estas medidas son de uso exclusivamente intrahospitalario, mientras que otras, mediante un manejo adecuado y siguiendo las instrucciones de un profesional, pueden utilizarse en casa. Aquí contamos algunos ejemplos:
La alimentación es un aspecto fundamental para la salud de cualquier animal de compañía. Si tu perro o gato deja de comer, es importante que tomes medidas para identificar la causa y solucionar el problema. Recuerda, siempre es mejor prevenir que curar, por lo que la mejor medida de prevención es que tu perro o gato tenga sus chequeos regulares con el veterinario.
Ante cualquier duda o problema, siempre es de vital importancia consultar con un profesional veterinario para recibir el mejor asesoramiento posible.